27/12/13

On My Room: Masoquismo y odio irracional


Pues bueno, volveré a hacer esta sección aunque hace mucho que no la hacía, ya que algunos pidieron por ella. Para quienes no recuerden, esta sección consiste básicamente en hacer un hueco en el blog para hablar de vivencias, desvaríos o lo que sea.

Y, como dice el título, estoy empezando a pecar de masoquista, en el sentido figurativo de la palabra. Y es que si alguno de ustedes recuerda, este año como en enero, escribí mi odio personal a Santiago.
Como dicen, el karma es una perra y ahora mismo ya llevo una semana aquí.

Muchos me han preguntado que me ha terminado por parecer (especialmente algunos santiaguinos) la ciudad y tengo que decir que, lamentablemente, mi opinión no ha cambiado mucho: sigo al borde del odio irracional.
Santiago, ¿ciudad amable?

Con esto, me he empezado a preguntar de dónde viene mi poco gusto por la capital, total, todo lugar tiene sus cosas buenas y malas. Esta tarde, he llegado a una conclusión que no me ha gustado del todo. Y es que tengo miedo.
No soy idiota y sé que pronto tendré que tomar decisiones. En mi ciudad actual no hay universidades, por lo que si quiero entrar a una y quiero voy a tener que mudarme.
Y la opción más obvia, sería justamente, SANTIAGO.

Me di cuenta que tengo miedo de tener que venir a vivir a un lugar que me parece tan desconocido: No estoy acostumbrada a un cielo sin estrellas, a los negocios que en realidad son cadenas en lugar de puestos de locatarios.
Tengo miedo de llegar y tener que aprenderme este enredado sistema de comunas, que parece definir quién eres depende de dónde esté tu casa.
No quiero acostumbrarme a un clima seco y caluroso, no quiero tener que ver tan poco verde mientras camino en las veredas ni despedirme de las estrellas.

Es verdad, que tiene sus cosas buenas. No tengo oportunidades (en mi ciudad) como las tengo acá: visitar museos, ver exposiciones, comprar libros y música clásica. Poder tener miles de productos al alcance de la mano... Pero, para una persona como yo, ¿realmente significa algo?

Y entonces me ha llegado una especie de epifanía. Cuando llegue el momento, no quiero perder mi identidad
No quiero convertirme en una santiaguina cuando he sido patagona toda mi vida. Tal vez no es la ciudad, quizá sería la misma reacción exagerada.
Creo que no quiero perder lo que sé que soy. Quiero mi cultura, esa que se ve en la puntita del mundo, cercana a una mezcla de chilena con argentina, de palabras ya expiradas en el resto. Aquella que hace que cuando  hablen de viajar digan: 'voy al norte, allá, a Chile'. Quiero ver a los mismos rostros de siempre y escuchar cada año la leyenda repetitiva de cómo se crearon los calafates. Quiero conocer de memoria las calles hasta mi liceo para caminar sin ser consciente... despertar y seguir viendo a todos a pesar de que cada año se siente más implícito el discurso de los profesores: van a tener que irse. No son los primeros ni últimos.

Tengo miedo que la ciudad me consuma. Que el mall se haga mi centro de compras, vivir en un centro que todos conocen.
Tengo miedo que las construcciones se hagan más grandes y yo más pequeña. Miedo de desaparecer entre el cemento y de no recordar mi propia voz. Miedo de las miradas curiosas aunque se finjan indiferentes.
Tengo el miedo infantil de perder a mis amigos y tener que volver a comenzar de cero.
Supongo, que como todos, tengo miedo a lo desconocido.
...
Ahora tengo un mes para conocerlo.

8 comentarios :

  1. Me pasó más o menos lo mismo. Soy de Temuco y por estudios tuve que venirme a la capital, y lo odiaba, al principio todo era diferente y casi todos mis amigos se quedaron estudiando en Temuco, así que no tenía muchas personas con las cuales compartir.
    Pero al final te acostumbras y pasas a ser parte de ambas ciudades, con lo mejor de las dos.
    Como consejo, que aproveches el último año de donde eres, que te impregnes con la ciudad, saludos y suerte
    Matías

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    1. Gracias, por el momento creo que quiero reconciliarme con Santiago. Total, estoy aquí y quiero disfrutar.
      Besos y gracias por el consejo

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  2. Chilena y argentina?? XD

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    1. Por acá, al principio la parte de Argentina con la de Chile estaban bastante cercanas. No había reales fronteras, por lo que la cultura se mezcló mucho, con palabras, tradiciones o comida. Gracias por el comentario

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  3. En mi caso no entiendo mucho, porque soy de Santiago y estudio acá, pero creo que también me sentiría así si tuviese que dejar a mi familia y amigos... o peor, cuando sabes que al final del año tendrás que hacerlo.
    Besos y ánimo

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    1. Gracias. Creo que voy a intentar ponerme de buenas con tu ciudad y encontrar cosas que me gusten, Clap

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  4. Es una reacción muy normal, y lo que creo es que es mejor ir poquito a poco, ir conociendo poco a poco el lugar hasta que encuentres una parte que se adapte a tu identidad :) así no te arriesgarás a perderla.

    Un besiño

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    1. Sí, gracias por el consejo :D Creo que más o menos lo sabía, pero que otro lo diga hace que todo tenga más sentido.
      Gracias por el comentario :)

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