22/3/19

On My Room: De cuando recuerdas los libros



Siendo sincera esperé bastante tiempo con la finalidad de cerrar el blog. Después pensé que no sería necesario y que se quedaría ahí, dando vueltas y siendo de utilidad por si alguien quería una reseña en algún momento.

Y la verdad es que tenía bastantes libros que quería reseñar en un momento, pero fue pasando el tiempo, empecé a dejar pasar la escritura de reseñas, y con el tiempo, empecé a dejar de leerlas por mi parte. La universidad empezó a consumir demasiado de mi tiempo, y el tiempo de lectura tenía que dedicárselo a los 'grandes pensadores' que no formaron parte de la literatura. 

Pensé que igual tenía sentido. Que era un paso obvio y poco a poco me alejaría cada vez más de los libros (no existe el tiempo para ellos, solo para una que otra novelita rápida y ligera). Me fue algo cómodo dejar los libros de lado y evitarlos de algún modo, evitar pensarlos, evitar encantarme de aquella manera con la literatura.

Hoy, mientras buscaba material para mi tesis, me he vuelto a topar con el poema 'Aullido' de Allen Ginsberg. Sinceramente, y después de analizar tanto el poema, como a Ginsberg y al contexto, siempre consideré que se trataba de un texto bastante pretencioso. Y lo es. Y la idea, de cierta forma, es de escribir de manera pretenciosa. 

Hoy recordé, como un rayo que me atravesó de extremo a extremo, que los libros siempre han significado más para mí. Que mi (nuestra) idea inicial con el blog era poder compartir sobre ello, madurar en mis lecturas (con orgullo puedo decir que lo he hecho) y hablar sobre el refugio de la lectura. He encontrado a un par de personas con las que empecé a escribir y compartir mis escritos hace muchísimos años en otras redes sociales, ahora con más experiencia, con nuevas rutas, con más crítica y más nostalgia.

He recordado aquellos tiempos en que los libros eran mi único refugio confiable. En que la lectura era tan cotidiana que no me era posible separarla. Cuando paseaba por las librerías y sentía que me comería el mundo. De cuando hojeaba historias interminables y sentía que podía habitar en ellas. De cuando la empatía era cómoda y necesaria.

Así que me he resuelto a volver al blog, a tratar de volver a la lectura habitual y reencantarme con los libros. A volver a sentir zumbidos y relámpagos cuando lea 'Aullido', cuando me topo con mis clásicos favoritos, o con una nueva otra que no es tan buena pero llena.

Quiero volver a leer. Así que si por casualidad queda alguien por allá, espero que podamos leer juntos.


2/3/17

Reseña de "Harry Potter y el legado maldito"

Título: "Harry Potter y el legado maldito".
Título original: "Harry Potter and the Cursed Child".
Autores: Jack Thorne, J. K. Rowling; John Tiffany.
Páginas: 333.

Diecinueve años después... la octava historia.
Ser Harry Potter nunca ha sido tarea fácil, menos desde que se ha convertido en un ocupadísimo empleado del Ministerio de Magia, un hombre casado y padre de tres hijos.
Mientras Harry planta cara a un pasado que se resiste a quedar atrás, su hijo menor, Albus, ha de luchar contra el peso de una herencia familiar de la que él nunca ha querido saber nada. Cuando el destino conecte el pasado con el presente, padre e hijo deberán afrontar una verdad muy incómoda: a veces, la oscuridad surge de los lugares más insospechados. 

Voy a comenzar a corregir y publicar las reseñas que tenía guardadas por meses sin animarme a concluirlas. Este libro lo leí el año pasado, empezándolo en el furor de su salida y terminándolo cuando otras novedades habían aplacado estas ansias y pasó a un segundo plano. Así que, veamos qué opino.

Como la mayoría de los fanáticos de la saga, el anuncio de la obra de teatro, que Rowling mencionó como la continuación de la historia de nuestro querido mundo mágico, me tomó por sorpresa y con una buena dosis de curiosidad. A esto se le sumó toda la controversia suscitada por varias razones (cada cual más ridícula que la anterior): la elección de actores y actrices para los personajes más conocidos, la elección del formado de guión para su distribución, que sea más comedia que drama, que personas se negaban a aceptarlo como una prosecución legítima... Durante los meses anteriores (y semanas posteriores) al estreno de la obra teatral, fui testigo de una horda de fanáticos con conexión a Internet que discutía a favor y en contra de todo mínimo aspecto habido y por haber. 
¿Por qué mencionar esto? Creo que resultaría ingenuo quitar el factor hype a cualquier publicación orientada a un mundo más juvenil de lectores, y en este caso, que trascienda y deba 'complacer' a una variedad incómoda de grupos etarios. 
Así, toda esa experiencia vivida a través de las redes sociales, donde llegué al punto de odiar a todo ser con conexión que se expresase (no todo era malo, pero comentarios sin fondo y carentes de argumentos inundaban los espacios y me hacían querer implosionar). 

Creo que es importante recalcar ciertos aspectos sobre la lectura: Primero, y más importante, se trata del guión de una obra de teatro. Que raya más la comedia que el drama. Una producción teatral inglesa de comedia. 
De manera que creo que resulta un poco obvio que lo que se encontrará no será parecido a los libros que pudieron marcar nuestra infancia. 
Segundo, se enfoca en la siguiente generación, en Albus y Scorpius. Los otros personajes deben nutrir esta línea argumental, no protagonizarla.
Tercero, es sabido que la historia se desplegó mucho más allá de la autora, el tiempo pasó y los seguidores se dedicaron a delimitar y fortalecer a los personajes por sí mismos, de manera que su propia personalidad trascendió las barreras de las páginas.

Teniendo esto en consideración, comencemos. La historia se centra en la presión que siente Albus Potter, que ve su propia imagen continuamente menospreciada en relación a la grandeza que alcanzó su padre (y que parece igual de fácil de alcanzar para James), que sumado a la amistad que forja con Scorpius Malfoy, parece marcarle con un letrero de fracaso en la frente. Hechos arriba, hechos abajo, problemas familiares, malestares adolescentes y magia de por medio, los chicos hacen un desastre cuando viajan en el tiempo.

Ahora bien, debo admitir que existieron ciertas cosas decepcionantes, la personalidad de Ron que no parece desarrollada, la falta de ciertos personajes que incluso un repertorio acotado pudo/debió haber considerado (¿qué demonios le pasó a Teddy Lupin?), otros cuyas introducciones rayan lo inverosímil y requieres un momento para ordenar los acontecimientos en tu cabeza. Sí, y Rose Weasley, que sigue dando vueltas por mi cabeza sin conseguir adscribirse a alguna emoción.

Sujetándome a una de las mayores críticas, que posiblemente todos ustedes hayan leído; sí, existe un punto (que posee una marca en la obra) en que todo parece ser un fanfic... Y de aquellos un tanto cliché que deciden omitir algunos factores dramáticos relevantes y ciertos aspectos característicos de personajes entrañables... Todo se vuelve extraño y pierde completamente el atisbo de seriedad que pudo reunirse. Y esto me genera sentimientos encontrados: porque pude haber vivido sin estos sucesos, no era imprescindible en mi corazón descubrir este mundo alterno tan... peculiar; pero, por otra parte, funciona. Veamos, claro que no funciona leyendo, posiblemente por eso la mayoría de los lectores han quedado decepcionados de la sarta de cosas irreales que ha venido a decir el guión (¿cómo esperan que pensemos que la relación de Voldemort y Bellatrix era de esa manera?), pero hay que recordar que esto es teatro: de lo que he visto del juego de luces, del vestuario, de este contexto (teatro inglés contemporáneo, por el amor de Dios), la historia sí funciona, sí transmite.

¿Eso quiere decir que es un guión espectacular, una obra sublime que pasará por las generaciones? No, claro que no, pero sí se defiende. Y analizando que en sus meses fue la obra de teatro más vendida (creo que de todos los tiempos, me parece) no es de extrañar que incomode el formato: no somos lectores acostumbrados a leer obras teatrales, menos contemporáneas; no es cómodo, utiliza recursos distintos, tiempos y temporalidades diferentes, un doble papel entre que es leída e interpretada (pero siempre pensada para actuar). Con una narrativa de novela habría sido una basura, siguiendo la misma trama, pero actuada logra algo, y eso es un punto a favor.

Sigo encontrando hechos inconsistentes e inconsecuentes, pero nada del otro mundo. Quizá fue la alusión de la autora del mundo mágico a considerarlo una octava parte oficial al ser una línea tan diferente a la que estábamos habituados, incluso con un humor distinto... Sí, es conflictivo para el lector, así que yo le he tomado como una lectura más ligera, menos ligada a la línea estructural de nuestro famoso mago (que vamos, igual tiene una personalidad bastante extraña considerando varios hechos conocidos de la saga) porque, primero, no creo que se pueda (¡¿dónde está Teddy, de verdad?!) y segundo, porque no es necesario, porque recurrieron a recursos y artilugios diferentes, porque pertenecen a universos creativos distintos.

Así, con el tiempo pasado y pensando, fue, cuando menos, una lectura interesante (aunque si no disfrutas de lo peculiar y levemente ridículo dudo que puedas disfrutar de la obra).


  3/5

Y, sí, le tengo cariño por Scorpius Malfoy; siempre supe que lo iba a amar, sólo que nunca sospeché cuánto y qué tan adorable sería, amor infinito para él 💓

9/1/17

Desafío curioso 2017 (y el retorno definitivo)

¡Hola, lectores! Se siente tan bien volver a escribir en el blog. 

El año pasado fue bastante caótico y, a pesar de las muchas lecturas que tuve, no pude darle tiempo a este espacio, de manera que pensé largo y tendido en cerrar el blog y, bueno, cerrar aquella etapa de mi vida. Pero existen cosas que pueden cambiar y me he decidido por una lenta renovación. Aunque soy consciente de que requerirá un inicio lento, ¡Libros en el Sótano vuelve con todo para este 2017!

¿Y qué mejor que apuntarme a un desafío de lectura para este año? Y el Desafío Curioso de Bárbara (Libros y Misterios)  parece perfecto para animarme. 


http://librosymisterios.blogspot.cl/2017/01/desafio-curioso-2017.html


¿En qué consiste? El Desafío Curioso contempla 20 categorías. Cada una equivale a un libro leído. Considerando su complejidad, además cuenta con 3 comodines que se pueden reemplazar por alguna categoría no cumplida.

El desafío se extenderá por todo el 2017, desde 1 de enero al 31 de diciembre.

1 a 7 libros: Conejo Blanco
8 a 14 libros: Sombrerero Loco
15 a 20 libros: Gato de Cheshire
20 libros más 3 comodines: Alice


Categorías

1. Libro publicado en el siglo XIX
2. Clásico sangriento
3. Libro cuyo título contenga la palabra "libro"
4. Libro en el que aparezca un bombero
5. Microcuento fantástico
6. Libro que tenga adaptación cinematográfica en blanco y negro
7. Libro en el que ocurra un terremoto
8. Libro protagonizado por un médico
9. Libro que transcurra en verano
10. Novela de Agatha Christie
11. Libro con un personaje periodista
12. Libro ambientado en la selva
13. Libro con un robot como personaje principal o secundario
14. Libro cuyo título comience con N
15. Libro protagonizado por una criatura fantástica
16. Libro que transcurra en la época victoriana
17. Libro en el que aparezca un bebé
18. Novela epistolar contemporánea
19. Cómic o manga histórico
20. Libro con final trágico

Comodines
1. Libro con más de 666 páginas
2. Novela de ciencia ficción
3. Libro con un viaje en barco


Eso, deséenme suerte y besos para todos 

7/10/16

Frases Inolvidables (21)



¡Hola, lectores! La verdad es que tenía muchas ganas de compartir más frases con ustedes, y aunque en esta ocasión algunos puedan ser párrafos enteros, créanme que todos ellos valen la pena. En esta ocasión es el turno del último libro reseñado, El juego del ángel de Carlos Ruiz Zafón.

*Puede contener spoilers de la historia.


Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que él. Un escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio. 
Página 9.


Tráigame una historia, no un discurso. Si quiero sermones, iré a la misa del gallo. Tráigame una historia que no haya leído antes y, si ya la he leído, tráigamela tan bien escrita y contada que no me dé ni cuenta.  
Página 14.



–Me dice la enfermera que usted es escritor, aunque veo aquí que al rellenar el cuestionario de ingreso puso que era mercenario.
–En mi caso no hay diferencia alguna.
–Creo que alguno de mis pacientes es lector suyo.
–Confío en que el daño neurológico causado no haya sido permanente. 
Página 118.


Todo es un cuento, Martín. Lo que creemos, lo que conocemos, lo que recordamos e incluso lo que soñamos. Todo es un cuento, una narración, una secuencia de sucesos y personajes que comunican un contenido emocional. Un acto de fe es un acto de aceptación, aceptación de una historia que se nos cuenta. Sólo aceptamos como verdadero aquello que puede ser narrado.  
Página 187.


Me ayudará usted porque quiere vivir, porque no le importa el precio ni las consecuencias, porque no hace mucho se sabía a puertas de la muerte y ahora tiene usted una eternidad por delante y la oportunidad de una vida. Me ayudará porque es usted humano. Y porque, aunque no lo quiere aceptar, tiene fe.  
Página 263.


¿Sabe lo mejor de los corazones rotos? (...) Que sólo pueden romperse de verdad una vez. Lo demás son rasguños.  
Página 285.


Ah, intelectuales. Y usted quería que contratase a uno. ¿Por qué será que cuanto menos tiene que decir alguien lo dice de la manera más pomposa y pedante posible? ¿Será para engañar al mundo o a sí mismos? 
Página 289.


La envidia, la codicia o el resentimiento que nos mueven quedan santificados, porque nos decimos que actuamos en defensa propia. El mal, la amenaza, siempre está en el otro. El primer paso para creer apasionadamente es el miedo. El miedo a perder nuestra identidad, nuestra vida, nuestra condición o nuestras creencias. El miedo es la pólvora y el odio es la mecha. El dogma, en último término, es sólo un fósforo prendido. 
Página 374.


Uno de los primeros recursos propios del escritor profesional que Isabella había aprendido de mí era el arte y la práctica de procrastinar. Todo veterano del oficio sabe que cualquier ocupación, desde afilar el lápiz hasta catalogar musarañas, tiene prioridad al acto de sentarse a la mesa y exprimir el cerebro.  
Página 412.


La gente normal trae hijos al mundo: los novelistas traemos libros. Estamos condenados a dejarnos la vida en ellos, aunque casi nunca lo agradezcan. Estamos condenados a morir en sus páginas y a veces hasta a dejar que sean ellos quienes acaben por quitarnos la vida.  
Página 467.


¿Puedo al menos acompañarle al tren o a lo que sea? (...) Para asegurarme que se va de verdad y que me he librado de usted para siempre.
Página 652. 


¿Qué les han parecido? ¿Alguna les ha gustado?
 

5/10/16

Reseña de "El juego del ángel"

Título: "El juego del ángel".
Autor: Carlos Ruiz Zafón.
Serie: 2° - El cementerio de los libros olvidados.
Páginas: 667.

En la turbulenta Barcelona de los años 20 un joven escritor obsesionado con un amor imposible recibe la oferta de un misterioso editor a cambio de una fortuna y, tal vez, mucho más. 

Después de terminar La sombra del viento quedé con ganas de saber más sobre el cementerio de los libros olvidados. Tardé bastante en encontrar este libro en la misma edición que el primero y aún más en ponerme, por fin, a la tarea de leerlo... y mucho más en reseñarlo, pues lo habré terminado hace unos tres meses.

El juego del ángel, a pesar de presentarse como un libro autoconclusivo que no requiere de la previa lectura de su antecesor, nos sitúa en los mismos espacios conocidos de Barcelona, sólo que en este caso retrocedemos en el tiempo y nos encontramos en los 20. 

Aquí se nos presentará a David Martín, un chico de los recados (a pesar de sus débiles intentos de periodista) de un periódico local que tiene por sueño llegar a ser un escritor... de renombre. Entre los tímidos inicios, pseudónimos, literatura que no llena y autocrítica, se enamorará y, en medio de este amor imposible, se contactará con él un admirador para ofrecerle la oportunidad de escribir un libro como ninguno antes visto a cambio de una fortuna. Mitad delirio, mitad esperanza, David acepta. 

Bien, si en su entrega anterior se nos presentaba una historia de amantes de la literatura, de libreros, en esta ocasión nos sumergimos de lleno en el drama de un escritor: seremos testigos de cada duda, cambio y temor que suscite no sólo su vida personal, sino que la relación con el mundo de las letras. 

Al principio me sorprendió la misma prosa que el anterior, me delimitó personajes y me presentó ante situaciones en las cuales me creía toda la narración. A pesar de sus tintes depresivos, David Martín había logrado configurarse como un protagonista a la vez interesante como desmarcado del anterior, se redondeo junto a otros personajes que aparecieron en esta primera parte y nos sumergimos en su historia con gusto y curiosidad.
Era una gran historia, nos dejaba contextualizados con todos los hechos anteriores que logran que David acepte una propuesta tan poco clara, nos da pequeños atisbos que parecen pistas para hacer que desaparezcan frente a nuestros ojos y logra que devoremos las páginas sin saltarnos ni una letra porque su ritmo se complemente con la narrativa tan bien, la redacción es tan cuidada, que no existen estorbos incluso en aquellas escenas que parecen sólo servir como intermedio.

Pero surge un momento en que se estanca. Los bordes de los personajes se comienzan a desdibujar de manera que sus acciones ya no tienen sentido incluso dentro del giro de la historia, empiezas a perder poco a poco la empatía y ya no juegas a la verosimilitud, empiezas a cuestionar más de lo que deberías. 

Los nuevos personajes que introduce no logran calar y los que deberían haber presentado algo más se desinflan, la lírica se empieza a hacer pesada y su contacto con el libro anterior ya no es el guiño a los Sempere, sino un calco de la trama anterior donde empiezas a rellenar los espacios vacíos y todo se cae por si mismo... 

Pero creo que el mayor problema fue el final. No me molestó el juego de realidades con La sombra del viento, pero sí que el final me haya dejado algo estática, aburrida, indiferente.



  3/5

Le pongo tres y no dos sólo porque mantengo mis ganas de leer el siguiente libro para desentrañar los nuevos misterios.