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7/10/16

Frases Inolvidables (21)



¡Hola, lectores! La verdad es que tenía muchas ganas de compartir más frases con ustedes, y aunque en esta ocasión algunos puedan ser párrafos enteros, créanme que todos ellos valen la pena. En esta ocasión es el turno del último libro reseñado, El juego del ángel de Carlos Ruiz Zafón.

*Puede contener spoilers de la historia.


Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela: su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que él. Un escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio. 
Página 9.


Tráigame una historia, no un discurso. Si quiero sermones, iré a la misa del gallo. Tráigame una historia que no haya leído antes y, si ya la he leído, tráigamela tan bien escrita y contada que no me dé ni cuenta.  
Página 14.



–Me dice la enfermera que usted es escritor, aunque veo aquí que al rellenar el cuestionario de ingreso puso que era mercenario.
–En mi caso no hay diferencia alguna.
–Creo que alguno de mis pacientes es lector suyo.
–Confío en que el daño neurológico causado no haya sido permanente. 
Página 118.


Todo es un cuento, Martín. Lo que creemos, lo que conocemos, lo que recordamos e incluso lo que soñamos. Todo es un cuento, una narración, una secuencia de sucesos y personajes que comunican un contenido emocional. Un acto de fe es un acto de aceptación, aceptación de una historia que se nos cuenta. Sólo aceptamos como verdadero aquello que puede ser narrado.  
Página 187.


Me ayudará usted porque quiere vivir, porque no le importa el precio ni las consecuencias, porque no hace mucho se sabía a puertas de la muerte y ahora tiene usted una eternidad por delante y la oportunidad de una vida. Me ayudará porque es usted humano. Y porque, aunque no lo quiere aceptar, tiene fe.  
Página 263.


¿Sabe lo mejor de los corazones rotos? (...) Que sólo pueden romperse de verdad una vez. Lo demás son rasguños.  
Página 285.


Ah, intelectuales. Y usted quería que contratase a uno. ¿Por qué será que cuanto menos tiene que decir alguien lo dice de la manera más pomposa y pedante posible? ¿Será para engañar al mundo o a sí mismos? 
Página 289.


La envidia, la codicia o el resentimiento que nos mueven quedan santificados, porque nos decimos que actuamos en defensa propia. El mal, la amenaza, siempre está en el otro. El primer paso para creer apasionadamente es el miedo. El miedo a perder nuestra identidad, nuestra vida, nuestra condición o nuestras creencias. El miedo es la pólvora y el odio es la mecha. El dogma, en último término, es sólo un fósforo prendido. 
Página 374.


Uno de los primeros recursos propios del escritor profesional que Isabella había aprendido de mí era el arte y la práctica de procrastinar. Todo veterano del oficio sabe que cualquier ocupación, desde afilar el lápiz hasta catalogar musarañas, tiene prioridad al acto de sentarse a la mesa y exprimir el cerebro.  
Página 412.


La gente normal trae hijos al mundo: los novelistas traemos libros. Estamos condenados a dejarnos la vida en ellos, aunque casi nunca lo agradezcan. Estamos condenados a morir en sus páginas y a veces hasta a dejar que sean ellos quienes acaben por quitarnos la vida.  
Página 467.


¿Puedo al menos acompañarle al tren o a lo que sea? (...) Para asegurarme que se va de verdad y que me he librado de usted para siempre.
Página 652. 


¿Qué les han parecido? ¿Alguna les ha gustado?
 

19/7/16

Frases Inolvidables (20)



¡Hola, lectores! Les confieso que estoy muriendo de exámenes en la universidad y lo único para lo que tengo energías actualmente es para rogar al cielo pasar todas mis materias. Así que he decidido dejarles unas frases que me encantaron de una de mis últimas lecturas, Dos chicos besándose de David Levithan (de la cual espero tener pronto la reseña).
Espero que las disfruten tanto como yo.


Años atrás, fuimos nosotros los que soñábamos, amábamos o teníamos sexo; años atrás, fuimos nosotros los que estábamos vivos y luego fuimos los que moríamos.
Página 11.

El tiempo se vuelve algo inútil que debe gastarse en cosas inútiles.
Página 16.

Apenas Neil sale del baño, le envía un mensaje de texto a Peter.
¿Tas listo?, pregunta.
Y la respuesta llega de inmediato: Para lo que sea. 
Página 40.

Puedes dar palabras, pero no puedes quitarlas. Y cuando las palabras se dan y se reciben, ahí es cuando  se comparten.
Página 62.

Craig quería sentir furia, quería sentir pura indignación, pero, en cambio, era tristeza lo que lo invadía, una tristeza intensa e impotente. 
Página 84.

Todos los mensajes son de su padre o su madre. Nadie más llamó. Cooper ha llegado a un punto en que no se da cuenta de eso. 
Página 132.

No es la oscuridad lo que tememos, sino nuestro propio desamparo dentro de ella.
Página 161.

Nosotros cagamos sangre y las lesiones nos laceraron y desgarraron la piel. Nos crecieron hongos en la garganta y debajo de las uñas. Perdimos la capacidad de ver, de hablar, de alimentarnos. Escupimos pedazos de nosotros mismos y sentimos como la sangre se nos transformaba en lava. Perdimos el uso de los músculos y nuestros cuerpos se transformaron en colecciones de huesos recubiertos de piel. Quedamos irreconocibles, disminuidos, demolidos. Nuestros amantes tuvieron que vernos morir. Nuestros amigos tuvieron que ver a la enfermera cambiándonos los catéteres, tuvieron que tratar de apartar esa imagen mientras nos colocaban en ataúdes bajo tierra. No besaremos más a nuestra madre,. No veremos más a nuestro padre. No sentiremos el aire en los pulmones. No escucharemos más el sonido de nuestra voz. No tocaremos más la nieve ni la arena ni participaremos más de una conversación. Nos arrebataron todo y lo extrañamos. Extrañamos todo.
 Página 251.

¿Por qué tenemos que ver a un chico de doce años apoyar una pistola en la sien y apretar el gatillo? ¿Por qué tenemos que ver a un chico de catorce años ahorcarse en el garaje y que lo encuentre su abuela dos horas después? ¿Por qué tenemos que ver a un muchacho de diecinueve años mientras lo estrangulan a un costado de una autopista vacía y lo dejan morir? ¿Por qué tenemos que ver a un chico de trece años llenarse el estómago con pastillas y colocarse una bolsa de plástico en la cabeza? ¿Por qué tenemos que verlo vomitar y asfixiarse? ¿Por qué tenemos que morir una y otra vez?
Página 252. 

Llegará un momento en que miren a alguien más joven que ustedes y sientan que esa persona sabe más de lo que ustedes nunca supieron. Llegará un momento en que les preocupará la idea de que los olviden.
Página 260. 
 
Si hacen las cosas bien, la próxima generación tendrá mucho más de lo que ustedes tuvieron.
Página 260.


La verdad es que ni siquiera puse todas las frases que me fascinaron de este libro. ¿Les gustó alguna en especial?

 

16/6/16

Frases Inolvidables (19)



¡Hola, lectores! Espero que estén teniendo una increíble semana. Hoy les quiero dejar un par de frases que me gustaron mucho del libro El chico de las estrellas del autor Chris Pueyo. La reseña estará bastante pronto para que sepan qué tal me pareció.



Me cansé de adultos inteligentísismos y de personas que aconsejan asquerosamente bien. 
Página 10.

¿Recuerdas cuando tu madre te llevaba del sofá a la cama cuando te quedabas dormido en el salón viendo La Cenicienta o El Rey León? Pues mientras la tuya hacía eso, la mía se fumaba un cigarro llevándome a la casa de nuestro maltratador personal.
Página 20.

Pero si hay algo que El Chico de las Estrellas aprendió a hacer fue a escribir. Primero aprendió a escribir cursi. Después aprendió el verdadero arte de escribir solamente lo que hay que escribir. Y después mezcló un poquito de las dos cosas. 
Página 40.

¿Cuándo fue la última vez que te tiraste por un tobogán? Creo que lo llaman crecer.
Página 55.

La vida estaba siendo maravillosa, pero él necesitaba escapar. Y ningún chantaje del destino ataría sus pies al suelo.
Página 87.

Frederic tuvo todas las fórmulas para enamorarme. Y no lo hice.
Página 124.

Algunos piensan que estamos enfermos, otros que la homosexualidad es el problema del siglo XXI. Como si fuera un problema. Como si fuera del siglo XXI. Como si Platón y Sócrates no hubieran sido amantes.
Página 168.

Para tocar el cielo hay que bajarse a barro, abrirte la cabeza y dejarte el estómago. Sangrar un amor. Volver a ser niño. Estirar las cuerdas y enmendarte las heridas. Para tocar el cielo hay que ser valiente y volver a enamorarte.
Página 195.


¿Ya han leído el libro? ¿Qué piensan de las frases?

5/6/16

Frases Inolvidables (18)



¡Hola, lectores! Tenía pensado hacer muchas cosas para hoy, pero amanecí con un dolor horrible de mandíbula que no me permite ni siquiera sentarme a leer tranquila. Así que recordé que (entre la suma de entradas que todavía no he redactado) había unos cuantos libros de los cuales quería compartir algunas frases que me gustaron mucho.

Hoy le tocó el turno al primer libro de Mathias Malzieu con el cual me animo: Diario de un vampiro en pijama. ¡Espero que les gusten!

*Puede contener spoilers de la historia.

El problema es que doy más de lo que tengo. Soy el más tonto de los dragones. El que escupe chispas y se chamusca las alas con ellas. 
Página 14.

 Una enfermedad de la sangre tan grave como rara. Es "idiopático", como ellos dicen, no se conoce la causa. Imagino que mis excesos de nuggets-crepes y otras Cocas con un poco de whisky tendrán que ver con ello, aunque por lo visto, no. ¿El rock? ¿La melancolía? ¿El sufrimiento amoroso? ¿La alegría rabiosa? ¿La falta de sueño? ¿El duelo padecido? ¿La Nutella? Tampoco. Es una lotería, un accidente biológico. Puede pasarle a cualquiera aunque no le pasa a casi nadie. No hay más de un centenar de casos en Francia. En su mayoría, niños o gente mayor. Soy un objeto de coleccionista.
Página 29.

Es raro encontrarse con gente que sea elegante aún en chándal. Esta tarde me ha pasado. En mi habitación de transfusiones. Un vampiro de unos setenta años que llevaba unos zapatos de otra época. Y ese curioso chándal afelpado que debía tranquilizar su cuerpo cansado. Había cierta determinación, una delicada dignidad en el modo como pedía a las enfermeras que le ayudasen a quitarse los zapatos. 
Página 68.

Yo, que tanto he soñado con quimeras, gigantes, monstruos enamorados y otras sirenas, aquí estoy, luchando para volver a la normalidad (...). Para mí, el amante de sueños, el más hermoso regalo sería poder revivir "como todo el mundo". 
Página 72.

Acaban de desenyesarme el cuerpo, ahora es libre pero frágil. Entro en Facebook y como pasteles, pero sigo siendo un vampiro.
Página 124.

Todo el mundo a su alrededor flota en ese talante relajado. Hasta el perro parece haber leído a Shakespeare, y el gato blanco con el que puedes cruzarte en el piso de arriba es tan misterioso que parece escribir sus propios poemas.
Página 127.

Lo que no te mata, te hace más fuerte. A veces también te hunde. 
Página 196.


¿Han leído el libro? A mí, estas frases ya me conquistaron.


27/12/15

Frases Inolvidables (17)


¡Hola, lectores! Espero que estén pasando un muy lindo día. Hoy quiero compartir con ustedes frases que me quedaron rondando en la cabeza del último libro reseñado, No ficción, de Fuguet:


–Yo no cometí ningún crimen, hueón.
–Yo tampoco: enamorarme de ti no fue un pecado, Renzo.
Página 13.

–¿Un cuento? ¿Así que eso fue lo que tuvimos, Álex?
–Fue más que un cuento y lo sabes.
–Un cuento. Todo para ti es eso: una historia. Y nosotros, lo que te rodeamos, no somos...
–... ya no me rodeas...
–... los que te rodeábamos y los que te rodean al final no son más que personajes.
Página 15.

–¿Qué no sabes?
–Quizás la verdad de la historia es que siempre te anduve buscando.
Página 30. 

 –Nos inventamos... ¿Eso crees? ¿Sí?
–Yo a ti y tú a mí.
–Puede ser.
–Ambos necesitábamos a alguien.
–Sí, es verdad.
–Fue todo una construcción.
–Y se vino abajo.
–La demolimos.
Página 39.

 –... Y me dijiste: si un día me pasa algo, si me atropellan, mi computador es tuyo, usa toda la información y escribe algo... Escribe algo (...). Ahora entiendo que no tenías miedo de que te atropellaran o estallara una bomba justo donde tú estabas, sino que a la larga siempre has querido que escriba de ti. Siempre. Tienes una extraña manera de coquetear, Renzo. Lo patético es que funcionaba. Conmigo. 
Página 59.

 –¿Crees que intentaría escribir esto si hubiera terminado bien? Te hubiera dedicado un libro, hueón. No estaría escribiendo uno acerca de ti.
Página 71.

–No me di cuenta. Pero poco a poco me fuiste seduciendo.
–¿Cómo?
–No sé: estando siempre conmigo. Y a medida que fuiste siendo odiado por el resto del equipo, más me sentí cercano y más confiaba. No sé, estaba esperando a alguien como tú, un cinéfilo y un lector y un tipo dañado y con secretos y no obsesionado con las minas y nada...
Página 124.


 

23/12/15

Frases Inolvidables (16)



¡Hola, lectores! Aww... Navidad está tan cerca, ¿y adivinen qué significa eso? ¡Que por fin logré salir de vacaciones! *Confeti de felicidad por haber sobrevivido al primer año de universidad*. Ahora, como estaré incomunicada en el campo pero no quiero dejar de publicar porque por fin tengo tiempo de hacerlo... Dejaré un par de entradas programadas (empezando por esta... Si están leyendo esto, todo salió bien) y espero que pasen unas felices fiestas.

Hoy les quiero dejar unas cuantas frases del último libro reseñado, La sombra del viento, que en lo personal, creo que incluso fuera de contexto producen algo en tu interior. ¡Vamos a verlas!


Me crié entre libros, haciendo amigos invisibles en páginas que se deshacían en polvo y cuyo olor aún conservo en las manos.
Daniel, página 18.

 En una ocasión oí comentar a un cliente habitual de la librería de mi padre que pocas cosas marcan tanto a un lector como el primer libro que realmente se abre camino hasta su corazón. Aquellas primeras imágenes, el eco de esas palabras que creemos haber dejado atrás, nos acompañan y esculpen un palacio en nuestra memoria al que tarde o temprano –no importa cuántos libros leamos, cuántos mundos descubramos, cuánto aprendamos u olvidemos–, vamos a regresar.
Daniel, página 23.

 Los pueblos no se miran nunca en el espejo, y menos con una guerra entre las cejas.
Papá de Clara, página 38.

 Hubo un tiempo, de niño, en que quizá por haber crecido rodeado de libros y libreros, decidí que quería ser novelista y llevar una vida de melodrama.
Daniel, página 49.

 Una de las trampas de la infancia es que no hace falta comprender algo para sentirlo.
Daniel, página 54.

 Este mundo no se morirá de una bomba atómica como dicen los diarios, se morirá de risa, de banalidad, haciendo un chiste de todo, y además un chiste malo.
Fermín, página 135.

 –Julián vivía en sus libros. Aquel cuerpo que acabó en la morgue era sólo  una parte de él. Su alma está en sus historias. En una ocasión le pregunté en quién se inspiraba para crear sus personajes y me respondió que en nadie. Que todos sus personajes eran él mismo.
 –Entonces, si alguien quisiera destruirle, tendría que destruir esas historias y esos personajes.
Nuria y Daniel, página 209.

 Alguien dijo una vez que en el momento en que te paras a pensar si quieres a alguien, ya has dejado de quererle.
Daniel, página 214.

–¿Y cómo me ves tú a mí?
–Como un misterio.
–Ese es el cumplido más raro que me hayan hecho nunca.
–No es un cumplido, es una amenaza.
–¿Y eso? –Los misterios hay que resolverlos, averiguar qué esconden
Bea y Daniel, página 215.

–Pues bien, esta es una historia de libros.
–¿De libros?
–De libros malditos, del hombre que los escribió, de un personaje que se escapó de las páginas de una novela para quemarla, de una traición y de una amistad perdida. Es una historia de amor, de odio y de los sueños que viven en la sombra del viento.
Daniel y Bea, página 217.


El tren había empezado ya a deslizarse por el andén cuando Julián se volvió para despedirse de su amigo. Miquel Moliner le contemplaba desde el andén con las manos hundidas en los bolsillos.
–Escribe –dijo.
–Tan pronto como llegue te escribiré –replicó Julián.
–No. A mí no. Escribe libros. No cartas.
Miquel y Julián, página 337.


La gente te mira con asco, incluso los que te dan limosna, pero eso no es nada comparado con la repugnancia que uno se inspira a sí mismo. Es como vivir atrapado en un cadáver que camina, que siente hambre, que apesta y que se resiste a morir.
Fermín, página 387.

 Las guerras no tienen memoria y nadie se atreve a comprenderlas hasta que ya no quedan voces para contar lo que pasó, hasta que llega el momento en que se las reconoce y regresan, con otra cara y otro nombre, a devorar lo que dejaron atrás. 
Nuria, página 507.

 En los autobuses o en la calle me sorprendía mirando a otras mujeres más jóvenes que yo con niños de la mano. Parecían felices, o en paz, como si aquellos pequeños seres, en su insuficiencia, llenasen todos los vacíos sin respuesta. Entonces me acordaba de días en los que, fantaseando, había llegado a imaginarme como una de aquellas mujeres, con un hijo en brazos.
Luego me acordaba de la guerra y de que quienes la hacían también habían sido niños.
Nuria, página 511.


¿Qué les han parecido las frases? Espero que les hayan gustado y nos leemos pronto

22/10/15

Frases Inolvidables (15)



¡Hola, lectores! La verdad es que estoy en medio de una semana muy atareada, así que vengo a dejarles bastante rápido aquí unas frases del libro Lola y el chico de al lado, que pronto reseñaré. 
¡Espero que les gusten!

*Puede contener spoilers de la historia.


Pues claro que me enamoré de él.
Pues claro que acabo mal.
Lola, página 48. 


No quiero mirar atrás, pero no puedo evitarlo.
Está observándome. Por primera vez en mi vida, Cricket Bell parece pequeño, está a punto de desaparecer frente a mis ojos.
Lola, página 111.


¿Estará mirándome el trasero?
¿Por qué he tenido que pensar eso? Seguro que tengo un culo ENORME (…) Seguro que está mirándome el trasero, no puede ser de otro modo: es enorme y lo tiene justo delante. Es gigantesco.
No, me estoy volviendo paranoica.
Lola, página 153.


No sé lo que quiero, pero sí sé que no quiero perderlo.
–¿Cricket?
–¿Qué?
Aparto la mirada del cielo y busco sus ojos.
–¿Vendrás el fin de semana que viene?
Él los cierra. Tengo la extraña sensación de que le da las gracias a alguien.
–Sí –me responde–. Por supuesto.
Lola y Cricket, página 180.


– (…) Nunca olvidaré el pájaro mecánico que hiciste para mí. Ese que cantaba cuando abrías la portezuela de la jaula.
–¿Te acuerdas de eso? –Cricket se ha quedado perplejo.
–Y del sacapuntas mecánico al estilo de Rube Goldberg. O la cadena de dominós que tardaste dos semanas en preparar para disfrutar del espectáculo un minuto. Fue una maravilla. No hay que dejar de crear sólo porque lo que se cree no sea útil. A veces la belleza y la magia son razones suficientes.
Lola y Cricket, página 268.


 –¿Crees en las segundas oportunidades? –Me muerdo el labio inferior.
–En segundas, terceras, cuartas… Las que hagan falta. El tiempo que haga falta. Si la persona es la adecuada –añade.
–Si la persona es… ¿Lola?
Esta vez, sostiene mi mirada.
–Sólo si la otra persona es Cricket.
Lola y Cricket, página 320.


¿Y? ¿Qué les ha parecido? 


24/8/15

Frases Inolvidables (14)



¡Hola, lectores! Espero que estén bien. Yo, por mi parte, disfruté de unas merecidas vacaciones y ahora me toca volver a aterrizar en la universidad, lo cual tampoco es malo.

¿Alguna vez han sentido mientras lees que las palabras llegan en el momento justo que necesitabas leerlas? Eso es justamente lo que me ha pasado con Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo, primera novela que leo del escritor Benjamin Alire Sáez y que reseñaré en breve.

Aquí les dejo con las frases que lograron tocar un punto especial en las fibras de mi corazón y me erizaron el vello de los brazos cuando las leí por primera vez:


Una noche de verano me quedé dormido con la esperanza de que el mundo sería otro cuando despertara.
Aristóteles, página 15.


Dante se volvió un misterio más en un universo lleno de misterios.
Aristóteles, página 27.


Mientras Dante me miraba buscar en el cielo por el lente del telescopio, murmuró:
Algún día descubriré todos los secretos del universo.
Eso me hizo sonreír.
¿Qué vas a hacer con todos esos secretos, Dante?
Yo sabré qué hacer con ellos dijo. Quizá cambiar el mundo.
Le creí.
Aristóteles y Dante, página 48. 


—Tenemos que saber la distancia exacta —dijo.
—¿Por qué?
—Porque cuando haces algo, tienes que saber exactamente lo que estás haciendo.
—Nadie sabe exactamente lo que está haciendo —dije.

Aristóteles y Dante, página 52.


¿Y por qué existen pájaros, para el caso?
Me miró.
¿No lo sabes?
Supongo que no lo sé.
Los pájaros existen para enseñarnos cosas sobre el cielo. 
Aristóteles y Dante, página 58.


Creo que si Dante de verdad me conociera, no le agradaría.
Aristóteles, página 96.


Mi mamá y mi papá estaban tomados de la mano. Me pregunté cómo era eso, tomarse de la mano de alguien. Apuesto a que a veces podías encontrar todos los misterios del universo en la mano de alguien.
Aristóteles, página 133.


Si quiero escribirte, entonces te escribiré. Y si tú no quieres escribir, no lo tienes que hacer. Tienes que ser lo que eres. Y yo tengo que ser lo que soy.  
Dante, página 173.


No creo que fuera su intención que me pesara. Pero el amor siempre fue algo pesado para mí. Algo que tenía que cargar.
Aristóteles, página 224.


Otro secreto del universo: a veces el dolor era como una tormenta que venía de la nada. La mañana más despejada de verano podía terminar en un aguacero. Podía terminar con rayos y truenos. 
Aristóteles, página 239.


No sabía que iba a hacer las cosas que hice. No es que tuviera un plan. No es que estuviera pensando de verdad. A veces haces cosas y las haces no porque estés pensando, sino porque estás sintiendo. Porque estás sintiendo demasiado. Y no siempre puedes controlar las cosas que haces cuando sientes demasiado. Quizá la diferencia entre ser un chico y ser un hombre es que los chicos no podían controlar las cosas horribles que a veces sentían. Y los hombres, sí. Esa tarde sólo fui un chico. Ni me acerqué a ser un hombre. 
Aristóteles, página 283.


No juegues conmigo, Ari.
No lo estoy haciendo.
Lo tomé de los hombros. Lo miré. Y él me miró.
Dijiste que yo no le tenía miedo a nada. No es cierto. . A eso le tengo miedo. Te tengo miedo a ti, Dante.
Aristóteles y Dante, página 327.


Existen historias de amor que se entienden sólo con las palabras que se pronuncian, ¿no?

 

7/6/15

Frases Inolvidables (13)



¡Hola, lectores! ¿Cómo están? Yo tengo que volver a la realidad y dejar la procrastinación de las últimas semanas... urgente. Pero mientras moría de estrés y le grito a la Cam del pasado, decidí que bien puedo dejarles un par de frases que me gustaron del último libro que leí, Un beso en París, que seguro la mayoría ya conoce.

Espero que les gusten:

*Puede contener spoilers de la historia.


Mi padre no es culto, pero sí rico.
Anna, página 10.


Nombre francés, acento británico, escuela norteamericana, Anna confundida.
 Anna, página 23.


Relájate. Estás conmigo. Y yo soy prácticamente francés.
Eres británico.
Soy estadounidense. Sonríe.
Norteamericano con acento británico. ¿Eso no es un motivo doble para que los franceses te odien?
Anna y St. Clair, página 95.


¡Feliz día de acción de Gracias! ¡St. Claircito, que Dios te bendiga! Que reine la paz en tu día...
Su puerta se abre de repente y me lanza una mirada cansada. Lleva una camiseta blanca y plantalones de pijama a rayas azules.
Para. De. Cantar.
Anna y St. Clair, página 195.


Disculpe, pero quería preguntarle si sería mucha molestia cambiarme el asiento. Esta chica es mi novia embarazada. Y como se marea en el avión he pensado que le iría bien tener alguien al lado que le aguante la cabeza si va a... bueno St. Clair sacude la bolsita para vomitar, que hace un ruido dramático al arrugarse.
St. Clair, página 252.


Dices que tengo miedo de estar solo, y es verdad. Tengo miedo y no es algo de lo que esté orgulloso. Pero tú también deberías echarte un vistazo a ti misma, porque no soy el único en esta sala que tiene ese problema.  
St. Clair, página 397.



¿Por qué no estáis juntos?
La forma directa en que me hace la pregunta me pilla desprevenida.
No lo sé. A veces creo que hay un número limitado de oportunidades para estar con alguien, y nosotros lo hemos estropeado tantas veces bajo la voz que ya no hay nada que hacer.
Esa es la gilipollez más grande que he escuchado en mi vida.
Anna y Meredith, página 402.


Espero que les hayan gustado, ¡tengan un buen día!

27/3/15

Frases Inolvidables (12)



¡Hola, lectores! Estoy acostumbrándome a todo el ritmo de estar en una nueva ciudad y a tener mis primeros trabajos en la universidad, hasta el momento todo parece ir bien. Han sido unos días muy interesantes y divertidos en su mayoría.

Pero bueno, no es eso de lo que les quiero hablar hoy. Aquí les traigo mis frases favoritas de uno de los últimos libros que leí, Despierta, primer libro de la trilogía Across the Universe y que reseñaré en breve.
Así que, espero les gusten tanto como a mí:

*Pueden contener spoilers del libro.


Porque así son los sueños, entran y salen de los recuerdos y de los lugares, pero no son reales, nunca son reales y yo no soporto que no lo sean.
Amy, página 32.


¿Te pasa algo?
Eldest me mintió sobre las estrellas, podría haber un nivel secreto en la nave y Orion se parece a mí más de lo que estoy dispuesto a admitir, pero no, porque si Doc piensa piensa que me  pasa algo me dará más pastillas.
Elder, página 73.


Nunca volveré a ser el que era.
He visto las estrellas.
Estrellas de verdad.
Elder, página 188.

Quiero sonreír y darle las gracias, pero no puedo sacarme de la cabeza una pregunta: ¿estará Eldest tan seguro de que voy a ser un buen líder porque me inyectó un compuesto de Liderazgo antes de nacer?
De ser así, me pregunto si la dosis fue suficiente.
Elder, página 302

 Nunca me había dado cuenta de hasta qué punto estamos solos. No hay nadie más … Si fracasamos, nadie podrá salvarnos. Si morimos, nadie llorará por nosotros.
Elder, página 442.


(...) Muchos no querrá: les dará igual conocer la verdad, no la buscarán. Otros la buscarán, pero no la creerán cuando la encuentren. Pero habrá otros que necesitarán saber la verdad, que la desearán con todas sus fuerzas, la buscarán y la aceptarán.
Amy, página 504 


Espero que les hayan gustado las frases, la última me gusta muchísimo y la tercera es mi favorita...  Bueno, nos leemos en unos días, que pronto me toca dejarles la reseña de este libro.
¡Besos!

15/1/15

Frases Inolvidables (11)



¡Hola, lectores! Ah, hace tanto que no decía eso, han sido unos días estresantes y todavía no paran, así que tengo para rato, así que todavía debería tener un par de momentos cercanos a darme una aneurisma.

Pero, bueno, no es por eso que estoy por aquí. Hoy les traigo otras frases que me han enamorado del último libro que he leído, Princesa Mecánica, el último de la trilogía de los orígenes.
Así que, aquí pueden leer las que me dejaron sin aliento de una u otra manera:

*Puede contener spoilers de la historia.

Se quitó el anillo de los Cartairs del dedo y se lo tendió a Will. ―Cógelo.
(...) Will miró el anillo y luego clavó la mirada en el rostro de Jem. ―¿Ahora quieres casarte conmigo?

Jem y Will.
Pág. 77, Princesa Mecánica.


Durante tantos años había fingido ser cruel que todavía era a esa ficción a lo primero que echaba mano.

Will.
Pág. 77. Princesa Mecánica.

―Señor Lightwood ―dijo mientras se alzaba apoyada en sus codos―. ¿Eso que hay debajo de su cama son pastelillos?

Sophie.
Pág. 87. Princesa Mecánica.

―¿El Cónsul? ¿Interrumpiendo nuestro desayuno? ¿Qué vendrá después? ¿El Inquisidor a tomar el té? ¿Picnics con los Hermanos Silenciosos?

Will.
Pág. 121, Princesa Mecánica.

―(...) Comencé a encontrar que había algo que Jem tenía que hacer sin falta todos los diez de noviembre, algún ejercicio o una búsqueda que nos llevara al otro lado de la ciudad (...) Y sólo después de que pasara tres veces, porque soy estúpido y sólo pienso en mí, me di cuenta de que claramente lo estaba haciendo por mí.

Will.
Pág. 201, Princesa Mecánica.

―Me has preguntado cómo, siendo inmortal, he sobrevivido a tantas muertes. No hay ningún gran secreto. Soportas lo insoportable, y resistes. Eso es todo.

Magnus.
Pág. 216, Princesa Mecánica.

―Bien ―repuso con un nudo en la garganta―, ya que dices que habrá otra vida para mí, roguemos juntos para que no la fastidie tan colosalmente como en ésta.

Will.
Pág. 224, Princesa Mecánica.

―Una afirmación muy magnánima, Gideon.
―Soy Gabriel.
Magnus hizo un gesto de disculpa con la mano.
―A mí, todos los Lightwood me parecen iguales...

Magnus y Gabriel.
Pág. 237, Princesa Mecánica.

Imaginaba que perder una pierna o un brazo sería doloroso, pero perder la vida central de la vida era... fatal.

Will.
Pág. 284, Princesa Mecánica.

―Por favor, perdóneme mi querido señor Lightwood... quiero decir, Gideon, pero debo ir a matar a la cocinera. Regresaré enseguida.

Sophie.
Pág. 338. Princesa Mecánica.

―Es un cayado. Está hecho por las Hermanas de Hierro (...).
―Cualquiera puede afilar un palo.
―Es un cayado.

Jem y Will.
Pág. 401, Princesa Mecánica.

―Eso parece un regalo algo cruel. Para que no me olvide...
De lo que te alejó de mí. De lo que te hizo sufrir. De lo que busqué y no pude encontrar. De cómo te fallé.

Will.
Pág. 451, Princesa Mecánica.

(...) ―No, se vistió de mujer y le dio a la pobre chica un susto de muerte. ¿Eso es lo que quieres?
―Serías una mujer muy fea.
―En absoluto. Sería arrebatadora.

Will y Tessa.
Pág. 467, Princesa Mecánica.


Han sido bastantes, y creo que todas son muy importantes dentro de su marco en el libro. 
Besos y cuídense.


6/8/14

Frases Inolvidables (10)


¡Hola, lectores! ¿Cómo están? Hoy les traigo todas las frases que me gustaron de el libro El chico de oro, que como saben es un libro que me encantó, como pueden leer AQUÍ.
Aquí están las frases inolvidables:

*Puede contener spoilers de la historia.

No parezco afeminado. Tengo aspecto de chico, pero no de hombre. Soy algo intermedio, y en general no lo veo. Fue precisamente ese ángulo al volverme, al mirar. Me provocó un estremecimiento.
Max.
Pág. 136. El chico de oro. 

Esto pasó mientras estaba sentado en la tapa del retrete, pensando. Sintiéndole inadecuado, perdido e indefinible. Para mí no hay una verdadera palabra. Intersexual significa entre dos cosas reales.
Max.
Pág. 136. El chico de oro. 
Y entonces me crucificarían (...). Sería otra cosa ligada al género/sexualidad que pondría los pelos de punta a la gente, y es inútil preguntar por qué los asuntos de la sexualidad y el género ponen los pelos de punta.
Max.
Pág. 145. El chico de oro.

Le habían puesto las inyecciones de hormonas y Steve me gritó en el jardín como si hubiera perdido el juicio, y yo también le grité:
-¿Qué demonios estás haciendo? ¡Te van a oír los vecinos!
-¡Qué le estamos haciendo a él! ¿Qué estamos diciéndole con esas inyecciones? ¡No es justo!
-¡Steve! ¡Calla!
-Estoy muy decepcionado, Karen. Muy enfadado (...). ¿Tú no estás decepcionada, Kaz? Vamos, nena, suéltalo. No te lo quedes dentro. Habla, grita.
Steve y Karen.
Pág. 186. El chico de oro. 

Ya no puedo mirarme al espejo, ni a ningún reflejo mío en el cristal. Y no sé por qué.
Max.
Pág. 256. El chico de oro. 

-Es demasiado para ti, ¿eh? ¿Y para ? ¿Crees que me gusta enfrentarme a esto, hacerme a mí mismo estas putas y horrorosas preguntas todo el tiempo, no tener a nadie con quien hablar? ¡Vete a la mierda!
Max a Sylvie.
Pág. 291. El chico de oro. 

La mayoría de los problemas con que nos encontramos los médicos conllevan una distinción clara entre lo que está bien y lo que está mal. Es malo estar obeso, es malo sufrir cáncer, es malo tomar mucha azúcar. En muchas cuestiones morales pasa lo mismo: no está bien ser racista, no está bien pagar más a los hombres que a las mujeres por el mismo trabajo, no está bien matar. Tal vez por eso la intersexualidad es tan controvertida. 
Archie.
Pág. 367. El chico de oro.


Son todas muy buenas, aunque algunas son bastante largas vale la pena lo que quieren transmitir y mucho más el libro, ¡totalmente recomendado!


11/6/14

Frases Inolvidables (9)



¡Hola, lectores! Hoy les quiero compartir un par de frases que me gustaron de un libro que reseñé hace poco: "Multiverso". Lo que me pareció puedes leerlo AQUÍ
Aquí tienen las palabras que me gustaron:

*Puede contener spoilers de la historia.


"Son todas líneas, pensó y comenzó a ver a cada una de aquellas personas como una raya trazada sobre un hipotético mapa (...). Pero bastaba muy poco: un intercambio de frases, incluso casual, y las líneas se habrían mágicamente unido. De grises trazos de un solitario recorrido se habrían convertido en una sola calle compartida".
Alex.
Pág. 55. Multiverso.

"Las paredes eran blancas, frías, silenciosas y anónimas: un marco propicio para extraviar la propia identidad sin distinguir ya el delirio de lo real".
Jenny.
Pág. 107. Multiverso.

"No hables de cosas que no conoces, chaval.
-Hablar de ello es el único modo de entender algo.
Pero debes estar seguro que lo haces con personas apropiadas". 
Becker y Marco.
Pág. 126. Multiverso.

"Lo descubriremos, pensó Alex mientras cogía las manos de la muchacha. Jenny bajó la mirada y sonrió antes de llevar los brazos en torno al cuello de él. El muchacho se acercó más, buscando su mirada. Jenny levantó el rostro y lo miró fijamente. Fue un instante interminable, en el que Alex se perdió". 
Alex y Jenny.
Pág. 159. Multiverso. 

-Marco, ¿quién demonios era yo de pequeño?
-Eras una persona especial.
Alex y Marco.
Pág. 211. Multiverso.

En el escenario desierto de aquella zona de la ciudad, dos jóvenes abrazados se encontraban entre dos vehículos del ejército listos para disparar. 
Alex y Jenny.
Pág. 232. Multiverso.


¡A mí de verdad me gustaron! Espero que a ustedes también, ¿se animan a leerlo?


26/12/13

Frases Inolvidables (8)


¡Hola, lectores! Bueno, después de unos días bastante... raros, sólo puedo decir raros... he terminado de leer Alas de Aprilynne Pike y aquí les dejo las frases que más me gustaron.

*Puede contener spoilers de la historia.

Quizá, después de años de enseñanza pública, te acabas acostumbrando a estar perdido o asustado.
Laurel.
Pág. 10. Alas.

El típico consejo de una madre. Dulce, honesto y totalmente inútil.
 Laurel.
Pág. 15. Alas.

-¿Qué te asusta más, Laurel, que tenga razón o que se equivoque?
David a Laurel.
Pág. 99. Alas.

-¿Tienes miedo de que haya vuelto a usar mi magia contigo? -preguntó él sonriendo.
-Un poco.
-No. Todo este encanto y este carisma son naturales. -La sonrisa denotaba una gran seguridad en sí mismo. Arrogante.
Tamani y Laurel.
Pág. 151. Alas.

-¡Basta! Tamani, no puedo. Ahora mismo no puedo ser parte de tu mundo.
-También es tu mundo. 
Tamani y Laurel.
Pág. 276. Alas.

-Me elegirás. Vendrás a casa conmigo.
-No lo sabes, Tamani.
Él se lamió los labios en un gesto nervioso y luego intentó sonreír.
-No -dijo con voz ronca-. No lo sé.
Tamani y Laurel.
Pág. 279. Alas.


Espero que las frases hayan sido de su agrado y que quienes hayan leído el libro les haya gustado mi elección. Mañana escribiré un On My Room después de mucho tiempo porque varios me han preguntado por la sección. 
Besos y cuídense.

 

11/12/13

Frases Inolvidables (7)



¡Hola, lectores! Mis vacaciones empezaron hace poco y descubrí que tengo menos tiempo que cuando tenía clases :(  Y para no irme hoy sin hacer una entrada, decidí traerles frases del libro que acabo de terminar: "Storm" de Elemental Series.

*Puede contener spoilers de la historia.

-Tú... ah... probablemente estés preguntándote qué estoy haciendo aquí.
-Nah (...). Encontrar a una chica en la cocina no es exactamente una rareza por aquí.
Becca y Gabriel.
Pág. 15. Storm.

Ella miró de él a Gabriel. -¿Haces su tarea?
-Sólo la de matemáticas. Es un milagro que él pueda contar hasta diez.
Becca y Nick.
Pág. 67. Storm.


Chris suspiró. -A nadie le gusta la lluvia.
-A ti te gusta -dijo Nick, lanzándole el encendedor a su hermano nuevamente.
Gabriel lo atrapó. -Tal vez deberíamos apostar algo de dinero, ver cuánto tiempo le toma a Chris para mojarla.
Chris, Nick y Gabriel.
Pág. 70. Storm.

-¿Qué estamos haciendo? -le susurró a Chris.
-Sucumbiendo a los caprichos de un amargado anciano.
Ella suspiró. -Quiero decir...
-Reescribiendo un tratado de paz -dijo-. El proyecto del semestre. 
Becca y Chris.
Pág. 77. Storm.

Becca lo golpeó. Duro. Justo en la cara.
-Mierda -dijo Quinn-. ¿Estaría mal de mi parte si aplaudo? 
Quinn a Becca.
Pág. 250. Storm.

-Tal vez podrías hacer un cuadro de comparación entre ambos -dijo Quinn-. Mejor trasero. Manos más bonitas. Ojos más sexis. ¡Oh, ya sé! Más grande...
Becca la golpeó con una almohada. 
Quinn a Becca.
Pág. 263. Storm.

-Pensé en todos los acuerdos, y los secretos y las mentiras que la gente dice en nombre protegernos. 
Chris.
Pág. 352. Storm.


Al menos a mí me han gustado bastante estas frases, y espero traerles la reseña mañana, ¡que tengan un buen día!

21/8/13

Frases Inolvidables (6)



¡Hola! El liceo empieza a mantenerme más ocupada de lo que me gustaría, pero como no quería terminar este día sin subir una entrada, les voy a dejar mis frases favoritas del libro que terminé hace poco: Príncipe Mecánico.

*Pueden contener spoilers del libro.

—... Cuando pienso en ti, y no estás delante, siempre te imagino con un libro en las manos.
Jem Carstairs. 
Pág. 19, Príncipe Mecánico
Will lo miró confuso.
—¿Es un juego? ¿Soltamos la primera palabra que se nos ocurra? En ese caso, la mía es genufobia. Significa un miedo irracional a las rodillas.
—¿Y cuál es la palabra para un miedo perfectamente racional a los idiotas molestos? 
Will Herondale y Jessamine Lovelace. 
Pág. 41, Príncipe Mecánico.
—Me refería —explicó Will en un tono sepulcral— a las negras profundidades de sus almas.
Tessa resopló.
—¿Y de qué color se supone que son las profundidades de tu alma, Will Herondale?
—Malva.
Will Herondale y Tessa Gray. 
Pág. 89, Príncipe Mecánico.
—Un nabo del huerto del propio Stán —replicó Will. Miró alrededor—. No debe de haber ningún perro al que se le pueda dar, ¿verdad?
—No parece que haya ninguna mascota por aquí —observó Jem (...).
—Seguramente todos han sido envenenados con nabos.
Jem Carstairs y Will Herondale. 
Pág. 105, Príncipe Mecánico.

(...) —Nadie puede vivir sin nada —susurró—. Jem es todo lo que tengo.
Will Herondale. 
Pág. 141, Príncipe Mecánico. 
—Creía que me necesitabas —explicó Jem—. Has construido un muro a tu alrededor, Will, y nunca te he preguntado el por qué. Pero nadie debe soportar todas las cargas solo (...). Temía que te quedaras solo dentro de ese muro. Pero ahora... algo ha cambiado. No sé por qué. Pero sé que es cierto.
—¿Qué es cierto?
—Que ese muro se está derrumbando.
Jem Carstairs y Will Herondale. 
Pág. 235, Príncipe Mecánico.
—No puedo explicar el amor —confesó él—. No podría decirte si te amé desde el primer momento en que te vi, o si fue en el segundo, el tercero o el cuarto. Pero recuerdo la primera vez que te miré mientras caminabas hacia mí y me di cuenta de que el resto del mundo parecía desaparecer cuando estaba contigo. Que eras el centro de todo lo que hacía, sentía y pensaba.
Jem Carstairs. 
Pág. 398, Príncipe Mecánico.

—Fueron los libros los que me hicieron sentir que quizá no estaba completamente solo.
Will Herondale. 
Pág. 433, Príncipe Mecánico.

Espero que les hayan gustado