5 razones por las que no ver Los Juegos del Hambre en la gran pantalla va a acabar con mi vida...

1. No podré presumir lo emocionante que es ver aquella pantallota frente a mí y a esta manada de actores increíbles en un tamaño magestual, haciendo que me coma las uñas de la emoción, me dé un ataque de entusiasmo y termine con dos cubos llenos de lágrimas porque se me ha hecho imposible contenerme... D:

2. Si no me equivoco, el estreno de la película era algo que se esperaba con mas impaciencia que el Día de Reyes cuando éramos niños. Y admitámoslo, quien no irá a ver ninguna de la funciones que se lleven a cabo en su país (que Diós no lo quiera así), nunca ─por más que la vean en canales de TV en un futuro, en el propio YouTube o en DVD─ podrá sentir lo mismo. Es la película del año, algo así como "¡NO puedes permitirte el no acudir!". Entonces aquí estoy yo, lamentándome por vivir en un campo, alejada total y horriblemente de la civilización, y a miles y miles de kms. de un cine, apunto de llorar porque no puede ser mejor de lo que es. ¡Me estoy perdiendo esta sensación de película!

3. Podré estremecerme, llorar, sentirme esa Katniss que todos y todas llevamos por dentro, derretirme por el guapo aunque un tanto enano Josh Hutcherson (Peeta... Peeta Mellark...), y experimentar miles de sensaciones distintas, pero no podré disfrutar de los murmullos de las personas, de unos Hershey´s bien deliciosos, de un vaso de refresco Sprite extra-grande, de unas palomitas extra-grandes con extra-queso, de la sensación de que toda la acción está sucediendo justo frente a mí y yo no soy sólo una expectante; de salir de la sala y comentar y escuchar los comentarios y no poder dejar de sonreír porque... ¡Ví Los Juegos del Hambre! :´) :Đ

4. Cuando logre verla, ─y eso será una espera de la triple I─  todo el mundo (o por lo menos las personas que todavía tienen uso de conciencia y saben que no se pueden perder este peliculón :P) la habrá visto. Se habrá perdido el encanto, los spoilers volarán por todas partes, no podré comprobar por mí misma los fallos porque ya un famoso ojo critico se ha dado cuenta de ello y lo ha regado por todas partes. Será fastidioso y, en cierto modo, me sentiré rechazada...

5. ¡No la veré en la gran pantalla! ¡Esa será la causa de mi suicidio! A menos que surja un milagro (que con la suerte que tengo dudo que pase), eso nunca ─ni pidiéndole un deseo a Evangeline (dícese de la estrella "milagrosa" de La Princesa y el Sapo) sucederá. Indiscutiblemente estoy más salada que un bacalao... U_U