Título: "Los Imperfeccionistas".
Autor: Tom Rachman.
Editorial: Urano.
Sello: Books4Pocket.
ISBN: 9788415139713
Páginas: 416.
A los cincuenta años de su fundación, el periódico, con sede en Roma pero escrito en inglés, se ha convertido en refugio de expatriados norteamericanos. Entre las manchadas alfombras y los maltratados escritorios de la redacción, los dramas del personal cobran una relevancia mucho mayor que los titulares de cada día. Kathleen, la redactora jefe, se recupera de una traición matrimonial; Herman, el corrector jefe, se refugia en una visión extremadamente rigurosa del uso del lenguaje; Arthur, el redactor de obituarios, sufre una tragedia personal que le cambia la vida; Dave, uno de los correctores, decide seducir a la responsable de su despido. Fuera de las paredes del edificio, un veterano colaborador traspasa todos los límites con tal de que se publique su artículo, y el nuevo corresponsal en El Cairo sufre las manipulaciones de un curtido reportero de guerra. Detrás de todos ellos, en las sombras, el flamante director se preocupa más por su perro, que por el rumbo del excéntrico periódico de su familia.
Bueno, después de desaparecer por unas vacaciones improvisadas, vuelvo con la reseña de un libro que me gusto bastante. Este es el primer libro de Tom Rachman, si mal no recuerdo, y que trata del interesante mundo del periodismo, un plus añadido que despierta algo de curiosidad.
El libro se divide en once capítulos, cada uno de ellos nombrado por un titular de ese día, cada capítulo trata de un personaje diferente que trabaja en el periódico. Se desarrolla su historia hasta que se termina el capítulo y salta a otro trabajador.
Cada capítulo es una historia independiente, pero que se entrelazan por uno o varios hilos. Conoceremos a los personajes desde los ojos de otros y después veremos las cosas desde su punto de vista.
Lo que más me ha gustado del libro es que resulta irónico, divertido, reflexivo o triste dependiendo de quién es la historia. Pero a pesar de todas estas sensaciones reales que nos saltan de página en página, la emoción que me recorrió desde el principio es la de nostalgia. Creciendo en mundo que me dice que todas las historias siguen un guión para la historia perfecta, este libro me ha abierto (como tantos otros en tantas otras ocasiones) los ojos... A veces las historias no estarán llenas de risas, de suerte ni todo saldrá bien. No todos tenemos un hada madrina.
Cada capítulo es una historia independiente, pero que se entrelazan por uno o varios hilos. Conoceremos a los personajes desde los ojos de otros y después veremos las cosas desde su punto de vista.
Lo que más me ha gustado del libro es que resulta irónico, divertido, reflexivo o triste dependiendo de quién es la historia. Pero a pesar de todas estas sensaciones reales que nos saltan de página en página, la emoción que me recorrió desde el principio es la de nostalgia. Creciendo en mundo que me dice que todas las historias siguen un guión para la historia perfecta, este libro me ha abierto (como tantos otros en tantas otras ocasiones) los ojos... A veces las historias no estarán llenas de risas, de suerte ni todo saldrá bien. No todos tenemos un hada madrina.
Los personajes que nos muestra Rachman son, para decirlo de manera sutil, diferentes. Extravagantes, a ser sincera, ninguno de ellos es de tipo común y muestra claramente la gracia del libro: que son imperfectos, o sea, que terminan siendo imperfeccionistas.
Esto logra que al final reacciones frente a los personajes. Eres capaz de terminar sintiendo algo por ellos... Nos convertimos en jueces para determinar si al final, esa personita nos cae bien, mal o no nos interesa.
Además de tocar el tema del periodismo, no es necesario saber del tema para poder disfrutar de la obra, pero realmente nos involucra en lo que ocurre en la impresión: bastante interesante en el mundo actual, donde hemos tomado consciencia de que la información es poder... y es interesante que el poder esté en estas personas.
Existe una frase que escribe Rachman que me parece que resume muy bien lo que, a fin de cuentas, represente este pequeño periódico.
Ese informe diario de la estupidez y brillantez de una especie.
Me agrada poder leer buenos libros que pueden ser tomados por hombres y mujeres, ambos disfrutando (existe el romance, pero no de la manera que estamos acostumbrados). El libro nos lleva poco a poco a través de las vidas de los encargados de sacar el diario, esas personas o maliciosas o inocentes, para detenernos frente al gran problema que se nos advirtió desde el principio: el cierre del periódico.
4/5
Un estilo fresco y ágil que nos envuelve, personajes entrañables, la vida de una de las profesiones más enigmáticas de todos los tiempos; el libro definitivamente vale la pena.
*Gracias a Ediciones Urano por el ejemplar.
¡Acabo de comprar ese libro! Me habían dicho que estaba bien, y ahora me alegro más por haberlo comprado. Gracias por la reseña
ResponderEliminar¡Es un buen libro! Me gusta bastante, no te arrepentirás de tenerlo. Gracias por el comentario
EliminarVi el libro en la librería de mi barrio. No me había llamado la atención, pero ahora creo que lo compraré, siempre me ha gustado lo del periodismo :) Se me hace interesante. Gracias por la reseña
ResponderEliminarEs buenísimo, especialmente si te interesa el enigmático mundo del periodismo. Es divertido, también. Gracias por el comentario
Eliminar