Reseña de "Días de sangre y resplandor"

Título: "Días de sangre y resplandor".

Título original: "Days of blood and starlight".

Autora: Laini Taylor.

Trilogía: 2°- Hija de Humo y Hueso.

Páginas: 511.

La estudiante de arte y aprendiz de monstruos, Karou, tiene por fin las respuestas a las preguntas que se lleva haciendo desde niña: por fin sabe quién es y, sobre todo, qué es. Pero junto a esta verdad ha conocido otra mucho más dolorosa: el ser al que ama es su peor enemigo, responsable de la traición más terrible y del dolor de todo un mundo.

Mientras Karou y sus compañeros construyen un ejército quimérico en un mundo de polvo y estrellas, Akiva lleva a cabo otro tipo de batalla, la de su redención, la búsqueda de la esperanza. Pero ¿puede la esperanza surgir de las cenizas de un sueño roto?

 Tenía muchas ganas de leer este libro después de terminar el primero, y a diferencia de casi todas las sagas que comienzo, estos deseos no se me pasaron al cabo de un par de meses, sino que se intensificó.

Con este libro tengo que advertir que seré lo menos imparcial que puedan encontrar, y es que simplemente adoro los libros así, los que parecen llenos de divagaciones.

Me explico, en mi reseña de Hija de humo y hueso señalé que me gustaba la visión del absurdo de la guerra que quería mostrar, pues bueno, en Días de sangre y resplandor lo que me gustó fue la presencia de la preparación dentro de la guerra. ¿Cómo puedo ser el soldado de una guerra que ya he demostrado no tiene sentido, pero de la que sigo siendo dependiente? Akiva es el encargado de presentarnos esta pregunta, que para mí es lo más interesante de esta segunda entrega, la oportunidad de descubrir si se puede ser más que un títere en una de las tantas batallas del sinsentido.

La escritura de Laini Taylor sigue siendo de una prosa ligera y exquisita, esta vez intercalando más voces narrativas y más espacios pausados, que supongo que son la razón por la que a muchos les disgustaba sentir que no van llegando a ninguna parte (a mí me encanta sentir que juegan con mi tiempo, que parece que no ha ocurrido nada cuando un personaje acaba de recorrer su propio mundo entero). Todo el libro en sí es una gran pausa. No quiere decir que carezca de acción, todo lo contrario, pero sabes que estás frente a un momento falto de adrenalina, donde existe una tensión lenta y empalagosa que resalta la malicia, lo degradante, lo contaminado. 

Y es una divagación constante que parece hablar en círculos y solo me llega una palabra a la cabeza: miedo.

Dentro de los nuevos detalles, se encuentra la mayor integración de otros personajes. Sé que muchos amaron a Zuzana y Mik, y si bien también me agradan, no me sentí tan conectada con ellos, me he enamorado de Ziri, él hizo del final del libro algo increíble (aunque creo que ya sé qué pasará con él, pero no lo pongo porque tal vez no sea tan obvio).

Pero a quienes amé, pero de verdad, fueron Liraz y Hazazel. Me hicieron el libro. La visión de armas que nunca pensaron realmente fuera de lo que les enseñaron, pero que por el cariño y la esperanza siguieron a su hermano. Me encanta la gente como ellos, como Hazael, que están dispuestos a intentarlo, a lanzarse. Que están locos por vivir, por salvarse.

Mi único punto en contra es, irónicamente, Karou. No es que me caiga mal ni que presente los aspectos que me desagradan de otras protagonistas. Es que creo que está pasando por una crisis de personalidad... Porque definitivamente no la entiendo. En un momento quiere una cosa, en otro otra, y no sería gran problema si no fuese porque sabemos que puede más, que es capaz de defenderse y no caerse a pedazos, que puede contra los problemas. Ahora quedó una sombra de lo que era, espero volver a ver a nuestro rayito de esperanza para la próxima entrega.

    4/5

Tú soñaste de una manera distinta. Akiva, también. Ustedes, los dos, tuvieron la capacidad de no odiar. La audacia de amar. ¿Sabes el regalo que es eso?