Reseña de "En el camino"

Título: "En el camino".

Título original: "On the road".

Autor: Jack Kerouac.

Páginas: 400.

En esta novela se narran los viajes enloquecidos, a bordo de Cadillacs prestados y Dodges desvencijados, de Dean Moriarty el mítico hipster, el héroe de todos los beatniks, "un demente, un ángel, un pordiosero" y el narrador Sal Paradise, recorriendo el continente, de Nueva York a Nueva Orleans, Ciudad de México, San Francisco, Chicago y regreso a Nueva York. Alcohol, orgías, marihuana, éxtasis, angustia y desolación, el retrato de una América subterránea, auténtica y desinhibida, ajena a todo establishment. Una crónica cuyos protagonistas, en la vida real y en el libro, fueron Jack Kerouac (Sal Paradise), Neal Cassady (Dean Moriarty), Allen Ginsberg, William Burroughs.

Hola, lectores. Esta reseña será bastante corta porque tengo algunas responsabilidades que he dejado para última hora y no puedo retrasarlas más.

Realmente no saben cuánto tiempo estuve ansiando leer este libro. La generación beat siempre ha generado interés histórico en mí, sus obras literarias son increíbles y muy completas, la liberación sexual, el abuso de sustancias, el cambio en toda una generación estadounidense condensada en letras.
Pero al momento de buscar este libro, no lo encontraba. Cuando tenía dinero no estaba disponible o habían ediciones de analogías a precios muy altos cuyas ediciones no parecían justificar el gasto, y cuando lo veía en librerías, no tenía dinero. Lo vi por fin en una feria del libro, cuando ya había decidido irme a casa, pero quien me acompañaba insistió en dar una mirada más, y ahí estaba, después de tanta espera: me lo compré sin pensármelo mucho.

La historia nos cuenta cómo se conocen Sal y Dean, las diferencias entre éstos, las admiraciones y cómo terminan en varios viajes juntos. Los orígenes y las aspiraciones intelectuales de Moriarty, en conjunto a su infantilismo y fácil excitación logran que Sal sienta una atracción hacia la figura de Dean, donde las locuras tienen sentido mientras estén orbitándose.

Hace bastante que no leía un buen libro de carretera. Lo interesante de este tipo de libros es que casi siempre se tiene un destino físico claro, casi siempre los personajes deben llegar a un punto geográfico y es lo que se desarrolla entremedio a esta llegada inminente lo que importa. En este libro, realmente no hay un lugar al que llegar, no es importante o necesario que lleguen a destino, el viaje se centra en eso: en el perderse, en el alejarse y pasar tiempo en la carretera. En seguir el movimiento, en la parte fea de la ciudad, en la escasez de dinero, en querer ser libres o encontrar respuestas, o quizá solamente en andar por el camino. No hay destino con el cual el lector se sienta necesariamente conectado, debe crear vínculos con los personajes y los ambientes, con lo que ocurre durante el viaje y considerar casi un accidente el arribo.
Un libro con el cual viajar.

La narración me encanta porque lo importante siempre es el movimiento. Narra como si fuese un desconocido que quiere explicarte cómo ha llegado hasta ahí, o un amigo algo lejano al que le preguntas por otro: existe una simplicidad en ciertas acciones que en cualquier otro momento hubiesen resultado cruciales, pero para el narrador no son importantes, son detalles necesarios para darle coherencia y consistencia al relato. Puedes ponerte en el lugar del narrador, comprender sus emociones incluso cuando no las explicita, ver a todos desde sus propios ojos y comprender porqué Sal continúa la relación con Dean, cómo el tiempo pasa. La personalidad de Sal es típica a la época y generación que representa, y me parece correcto por la cantidad de defectos que posee en torno a la época histórica. Logra una historia plausible.

Me gusta cómo de desarrolla el desenlace, la manera en que la estructura de la historia tiene sentido y toda la excitación va tiñéndose de desolación: un final que te deja un cierto sabor a tristeza en la garganta y la sensación de necesitar una camioneta vieja y un camino.

  4/5

Nada más que pueda decir de un clásico de la generación beat, un libro totalmente recomendado y que no deja de ser de los mejores libros de literatura que uno se puede encontrar.