Título: "13 little blue envelopes".
Autora: Maureen Johnson.
Serie: #1 - Little Blue Envelope.
Páginas: 320.
Cuando Ginny recibe 13 pequeños sobres azules junto con las instrucciones para comprar un boleto de avión a Londres, ella sabe que algo emocionante va a suceder. Lo que Ginny no sabe es que tendrá la aventura de su vida y que la cambiara en más de una manera.Dentro del primer pequeño sobre azul hay 1.000 dólares e instrucciones para comprar un pasaje de avión. En el sobre 2 hay direcciones para llegar a un especifico apartamento en Londres. La nota en el sobre 3 le dice a Ginny: Encuentra a un artista muriéndose de hambre. Gracias al sobre 4, Ginny y un dramaturgo/ladrón tipo-sobre-la-ciudad llamado Keith van a Escocia juntos, con unos algo desastrosos—aunque absolutamente románticos—resultados. ¿Pero acaso ella lo volverá a ver de nuevo?
La verdad es que hace un rato que he terminado este libro, pero no estaba segura de cómo hacer una reseña. Su proceso de lectura fue extraño e intentaré explicarlo lo mejor posible: ¿alguna vez han visto una serie que los hace reír y que disfrutan, a pesar de que en el fondo saben que es mala? Eso es lo que ocurre en este libro.
Vamos por parte. Primero, nuestra protagonista, Ginny, recibe los trece sobres de parte de su tía, una fuente de inspiración para ella y que falleció hace poco, en ellos le propone un juego: cada sobre tendrá instrucciones, y ella las seguirá sin cuestionar ni hacer trampas. Solo podrá abrir un nuevo sobre cuando termine la misión del anterior.
De acuerdo, la idea me atrajo, y sí, la base de la trama es bastante llamativa y en los primeros capítulos te llena de ilusión, aunque no es del todo un material de enganche.
Seguimos con la introducción hasta la carta número tres, con la premisa antes señalada y conocemos a Keith, nuestro artista (y le llamo así porque le quiero) y quien establece el comienzo del romance en el libro... ¿verdad?
Hasta aquí, todo bien, el libro parecía tomar impulso y sentías que podía llegar a algo. La comedia está siempre presente y las escenas de frustración de la protagonista tratando de lograr esa consigna me ha echo pegar unas carcajadas. Y hasta ahí llega.
Ni siquiera llega a despegar por completo cuando se estrella. Londres es la ciudad que más se desarrolla a pesar de que Ginny recorre muchos otros lugares, pero da la sensación que la autora notó que había tomado demasiadas hojas en una estancia y se movió rápido por las otras, logrando que la historia se desarticulara y se perdieran muchas de las emociones de pérdida y búsqueda que aparecían al comienzo.
Sobre los personajes, Ginny me pareció un personaje demasiado plano, con respuestas un poco predeterminadas. ¿han visto esos juegos donde puedes ser un personaje y escoges una respuesta predeterminada para contestarle a otro? Así es esto, carente de personalidad, y creo que daba para más.
Ahora, Keith me gustó, pero me atrajo su teatralidad de estereotipo, su forma de dramaturgo extrovertido que si bien no se desarrolló del todo, fue hilarante.
Pero lo del amor entre ellos lo sentí un poco a engaño, a encapricharte rápido, o a que uno lo hace y el otro solo siente curiosidad. Existen páginas donde se encuentran casi por brusquedad de la autora, como si en la mitad de una oración se hubiese acordado de el romance juvenil y lo hubiese encajado.
¿La escritura? Rápida y no muy difícil. No demasiado ligera, algunos párrafos se hacen pesados y otros livianos en una misma página, lo que hacía que el ritmo de lectura se desinflaba y aceleraba de manera irregular.
Como mencioné al principio, tengo que admitir que disfruté la lectura. Pero fue como una comedia bizarra que no llega a ninguna parte, de las que sientes que te queda la incoherencia y que, sinceramente, no recomendarías a nadie.
Lo que sí no le perdono es el final. ¡Un fraude! Dios, solo, no. Primero que nada, da la impresión del mismo proceso del inicio, darse cuenta que necesitaba terminar y dar una sentencia de golpe. Y te quedas con la sensación de que no ha pasado nada, que vuelves a ser la misma persona que al principio del libro.
Está lleno de absurdos y personajes superficiales, pero creo que ocupar un recurso tan básico, que hace que pierdas por completo al lector... Y lo peor es enterarme que hay una continuación por ese cabo suelto que dejó, que no solo es crear un nuevo enigma sino que hacer que todo el libro pierda su finalidad.
He pensado mucho en la calificación, y creo que tengo que ser lo más objetiva posible...
Siento que no lo recordaré dentro de un tiempo, no me parece una narrativa sobresaliente, no sería el primer libro en el que pensaría al hacer una recomendación... creo que daba para mucho más.
Lo de los 13 sobres me sonaba interesante, pero si vamos a estar con esos personajes, pues no :C Cuando mencionaste a los juegos con personajes y respuestas predeterminadas, pensé en Corazón de Melón y un libro así... AY D: Por otro lado, ¡muy buena reseña!
ResponderEliminar¡Hasta la próxima!
XDDDD Sí, me parecía tipo juego otome, y si bien no tengo nada contra esos libros, me pone histérica leer libros así. Eso sí, como que de lo malo puede llegar a encariñarte.
Eliminar¡Gracias por el comentario!
Que triste decepción.
ResponderEliminarPues ni modo, a seguir leyendo para olvidar el mal sabor.
abrazos ( de oso )
Sí, bastante decepcionada con la lectura, pero bueno, uno se topa con libros que le hacen sentir así.
Eliminar¡Gracias por el comentario!
Uf, queda descartadísmo xD
ResponderEliminarUn besito ^^
XD Creo que voy a empezar una lista de libros negra, que ya va creciendo el número.
EliminarBesos y cuídate, Leyna