Reseña de "El ladrón del rayo".

Título: "El ladrón del rayo".

Título original: "The lightning thief".

Autor: Rick Riordan.

Saga: 1° - Percy Jackson y los dioses del Olimpo.

Páginas: 288.

¿Qué pasaría si un día descubrieras que, en realidad, eres hijo de un dios griego que debe cumplir una misión secreta? Eso es lo que le sucede a Percy Jackson, que a partir de ese momento se dispone a vivir los acontecimientos más emocionantes de su vida.

Expulsado de seis colegios, Percy padece dislexia y tiene dificultades para concentrarse, o al menos ésa es la versión oficial. Objeto de burlas por inventarse historias fantásticas, ni siquiera él mismo acaba de creérselas hasta el día que los dioses del Olimpo le revelan la verdad: Percy es nada menos que un semidiós, es decir, el hijo de un dios y una mortal. Y como tal tiene que descubrir quién robó el rayo de Zeus y evitar que estalle una guerra entre los dioses. Para cumplir la misión contará con la ayuda de sus amigos Grover, un joven sátiro, y Annabeth, hija de Atenea.

Este libro lo leí en marzo, cuando una amiga me lo prestó después de descubrir que lo único que sabia de Percy Jackson era por su película, la que yo consideraba entretenida. Después de su mirada de horror y desaprobación en general, accedí a leerlo.

La historia ya es conocida. Percy es un niño con bastantes problemas: va de un colegio a otro, le cuesta concentrarse, tiene dramas con algunos de sus compañeros, un padrastro nada agradable... Su madre ha tratado de mantenerlo fuera de peligro, pero por diversas circunstancias Percy se ve catapultado a su verdadera vida, y al Campamento Mestizo. Y es que el pequeño de doce años es en realidad hijo de uno de dioses del Olimpo. 

Por si eso no fuese poco, alguien ha robado el rayo de Zeus, lo que nunca es una buena cosa... 

Siempre me ha gustado la historia. Me encanta aprender de diversas culturas, y los dioses griegos han estado presentes en mis fantasiosos juegos desde que era pequeña. Pero a pesar de esto, no me animaba a iniciar esta saga por el simple hecho de no querer encontrarla demasiado infantil. Y es que a veces pecamos de vanidosos como lectores, y en mi caso estaba perdiendo una increíble lectura por mis deseos de quién sabe qué (porque al parecer no he aprendido nada de varios libros infantiles que pueden considerarse de lo mejor dentro de las bibliotecas mundiales).

Después de superados mis prejuicios, debo decir que me ha encantado. 

Empezando por la idea original de la que surge la novela. Recuerdo a mi profesor de historia comentar que los dioses griegos no sólo pueden tener apariencia humana, sino también todas sus emociones. Me encanta que Riordan ha encontrado una manera de plasmar esto dentro de la historia, además de lograr mezclarlo con la actualidad sin que parezca forzado, sino completamente lógico.

La lectura es de un ritmo ágil y dinámico, se mueve con facilidad y, desde las escenas dramáticas con sus toques de humor, hasta las más ligeras que rompen el hielo.

Sobre los personajes, muy bien logrados, además de nuestros tres protagonistas, se logra que todos estén perfilados y detallados con su papel dentro del libro. Incluso aprecio que actúen de acuerdo a su edad, lo que hace más creíble la historia llena de aventuras que nos van presentando.

Descripciones al punto y fáciles de visualizar, se logra entregar todo en una trama amena y divertida, con un humor que será característico en todas las páginas, además de agregar giros a la trama y secretos tan bien logrados para que el lector no sospeche con anterioridad y aún así, tengan sentido con lo narrado con anterioridad. 

  4/5

Todavía me sorprende su diferencia con la película... Aunque espero con ganas poder leer el segundo.