Director: Andrés Wood.
Guión: Roberto Brodsky, Mamoun Hassan y Andrés Wood.
Sinopsis: Chile, 1973. Gonzalo Infante (Matías Quer) y Pedro Machuca (Ariel Mataluna) son dos niños de once años que viven en Santiago, el prime-ro en un barrio acomodado y el segundo en un humilde poblado ilegal recientemente instalado a pocas manzanas de distancia, dos mundos separados por una gran muralla invisible que algunos, en su afán por hacer realidad los sueños de una época llena de esperanzas revolucionarias, quieren derribar. Uno de estos soñadores, el director de un colegio religioso privado, el padre McEnroe (Ernesto Malbrán), con el apoyo de parte de los padres, integra en el elitista colegio a chicos de familias de escasos recursos procedentes del poblado, con la firme decisión de que aprendan a respetarse mutuamente. Es así como Pedro Machuca está en la misma clase de Gonzalo Infante y entre ellos nace una amistad llena de descubrimientos y sorpresas. Pero a las dificultades objetivas de este intento de integración se agregan las que se derivan del clima de abierto enfrentamiento social que vive la sociedad chilena.
Mi opinión: ¿Qué haces en clases cuando ya se ha acabado la materia? Ves películas. Y como en Historia estamos pasando justo a Chile durante esta fecha, la profe decidió que viéramos esta película tan conocida (al menos para los chilenos).
A pesar de las diferencias políticas que podría haber entre todos los que ven el film, no se puede negar de que llega a alguna parte del corazón, alma, cerebro o consciencia de quien lo está viendo.
Machuca y Gonzalo comparten la simpleza de ser niños, de vivir en la misma ciudad y de, por suertes del destino, ir en el mismo colegio. Pero no comparten nada más.
Mientras que Gonzalo vive en los mejores barrios de Santiago, viviendo en su burbuja feliz, Machuca y su hermana viven en los barrios bajos, donde todos los cambios políticos y sociales, se sienten más.
La primera vez que vi "Machuca" (hace mucho, ya), me sorprendió como el guión manejaba a los personajes, niños aun, con vivencias y lenguaje tan fuerte, tan real, que no disfrazaba nada.
Esta película es un fiel reflejo de todo lo que, queramos o no, estemos de acuerdo o no, pasó en algún momento en Chile. La crudeza en la que de cierta manera todo se desarrolla, te atrapa entre la especie de amor que empieza a tejerse entre los tres protagonistas jóvenes.
Crudo, real, lleno de sentimientos, es una grandiosa película para ver, especialmente si se quiere entender lo que pasó en ese tiempo tan controversial de la historia chilena.
He visto esta peli siete veces, y las siete veces he llorado. Como dijo mi profe: "¿Quién creen que sufre más? ¿El niño pobre que ve desde lejos la vida de ricos? ¿O el niño rico que se da cuenta de que vive en una mentira?"
exelente pelicula que nos habla de la dictadura chilena en los 70 genial simplemente genial hermoso blog
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