Basado en la novela homónima de Leroy Aarons.
Drama, real.
Sinopsis: Basada en una historia real ocurrida en los años setenta, y basada en la novela homónima de Leroy Aarons. Bobby Griffith (Ryan Kelley), un chico adolescente gay, se suicida a causa de la intolerancia religiosa de su madre(Sigourney Weaver), una devota cristiana. Después de este trágico hecho, su madre se replanteará su escala de valores y su posición ante la homosexualidad.
Mi opinión: Pegada en el escaparate de los estrenos con una amiga, no había anda que me llamara la atención. La mayoría de los estrenos eran historias románticas para las que ninguna de las dos estaba de humor. Bueno, empezamos a buscar entre las secciones de pelis más antiguas, hasta dar con esta.
He visto bastantes películas sobre este tema en especial, pero esta era diferente por dos razones:
1) No se muestra el punto de vista del muchacho de manera principal, sino que se prefiere volcar la atención sobre la madre, saber las reacciones de esta y su modo de pensar.
2) Aborda el tema religioso de lleno. Esta es una de esas familias donde se cree que religión es sinónimo de no pensar, que deben ser robots que se controlan por unos libros escritos hace años, en una sociedad distinta, y que dejan un mensaje claro que para ellos pasa desapercibido: Amor, aceptación, apoyo...
Hay otra cara que muestra la peli, desde el punto de vista de la religión que acepta y la que no, también desde una familia que ve todo destrozarse en pedazos al escuchar a su hijo y hermano confesar su homosexualidad.
Durante la película, las dudas de su madre se hacen evidentes: ¿Irá Bobby al infierno? ¿Podía ser condenado por el pecado de la homosexualidad? ¿Por qué no pudo resistirse al pecado?...
Este es un viaje por el lado de una madre que cree que su hijo a cometido el peor de los pecados, con ayuda del diario de Bobby, irá en busca de la verdad, ¿dónde está su hijo? ¿En el cielo o en el infierno?
Una historia interesante, que te hará reír, llorar y conectarte con cada personaje, de principio a fin, en un camino eterno que despierta dudas, pero además respuestas,
Que tengan lindo día.









